Sucedió en septiembre del año pasado, en la regata del trofeo de la plata, creo que le llaman. Desgraciado de mi, decidí salir el último de un sinfín de patines, pues no fuese que con mi inexperiencia hiciese yo daño a alguien.
Salía pues por el canal de balizas, cuando me dieron por babor (izquierda). No pude verlo venir, pues mi vela no tiene ventanilla (recuadro de plástico transparente). El resto ni me acuerdo ya... crujidos de madera agua... mucha agua, no podíamos soltarnos, pues se quedaron los dos flotadores el suyo y el mio clavados. Finalmente nos pudimos soltar, una cuaderna se iva mar adentro, recuperé una pieza como pude, mi gorra decidió no acompañarme y se fue con la cuaderna... sálvese quien pueda!
Ya casi en la orilla casi vuelco, hubiera sido un drama todavía mayor. Menos mal que un par de chicos me pudieron echar una mano. Eso si... algún bañista no pudo reprimir un ¡aquí hay niños! no puedes entrar por aquí! No te jode... ya lo sé! me hundo gañán.
El resultado:
Visto así parece poco
Esta si que duele
cubierta en proa
Para flipar o no?
Saludos
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